Existen varias condiciones que pueden presentarse con enrojecimiento en la piel de la cara. Entre éstas tenemos la dermatitis, psoriasis, lupus eritematosos, quemaduras solares, condiciones congénitas, lunares de sangre, reacciones alérgicas y problemas hormonales congénitos o nerviosos. Sin embargo, es la condición de rosácea la que más comúnmente identificamos con este síntoma de enrojecimiento en el rostro. La rosácea es una enfermedad crónica de la piel que afecta a un gran número de personas en el mundo; específicamente en Estados Unidos y Puerto Rico se estima que 14 millones la padecen. Esta se presenta de manera más común en personas de tez blanca, principalmente en mujeres durante la tercera y cuarta década de la vida, y su duración se mide en años convirtiéndose en la mayoría de los casos en una condición crónica. La rosácea puede ir y venir de acuerdo a diversos factores que la mejoran o empeoran, especialmente si el paciente no recibe tratamiento; es por eso que resulta de vital importancia aprender a reconocerla lo antes posible. Mientras más temprano se traten y eviten los factores que empeoran esta condición -principalmente el enrojecimiento de la piel en la cara debido a la dilatación de los capilares en el área- mejor será el resultado.
Síntomas más comunes
- Enrojecimiento. Parece que la persona está ruborizada. Afecta mayormente el área central de la cara, especialmente las mejillas y la nariz.
- Brote de pelotitas o pústulas. La piel presenta irritación y lesiones parecidas al acné, pero sin espinillas. Estas pueden estar llenas de pus o formar nódulos grandes y molestosos, incluso en el área de los parpados y el cuello.
- Capilares dilatados o recrecidos. Debido a la inflamación continua y dilatación de los vasos sanguíneos en el área afectada, los pequeños capilares se agrandan tornándose visibles de manera permanente, lo cual da la apariencia rojiza del rostro, especialmente al exponerse a ciertos factores.
- Agrandamiento de la nariz. En etapas crónicas o avanzadas de la condición en algunas personas el tejido de la nariz tiende a recrecerse y ponerse rojo con mucha prominencia del tejido sebáceo. Esto se conoce como Rhinophyma.
- Otros signos o síntomas pueden ser picor o ardor y descamación e hinchazón los cuales pueden extenderse hasta el cuello u oídos.
Alternativas de tratamiento
Para tratar la rosácea existen varias alternativas. Luego de establecerse el diagnóstico, el médico podrá recomendar el uso de antibióticos orales, cremas con metronidazole, jabones con sulfa o azufre y en algunos casos, derivados de la vitamina A tópica u oral. Los nódulos pueden requerir de inyecciones para desinflarlos o drenarlos de manera estéril.
Para el problema de enrojecimiento de la piel ocasionado por la dilatación de los capilares el arma principal es el láser de tipo vascular y la luz intensa pulsada, ya que mediante estas técnicas se puede lograr que los capilares reduzcan en tamaño y número, lo cual se traduce en una piel menos rojiza. También se ha encontrado que estos tratamientos con láser mejoran la textura de la piel, estimulan la buena cicatrización y rejuvenecen el área tratada.
El tratamiento con láser requiere de varias secciones a intervalos de un mes. Y aunque los resultados pueden tardar en hacerse visibles, su duración es a largo plazo. Cuando la nariz se recrece por la rosácea es posible tratar de eliminar el tejido en exceso mediante un procedimiento quirúrgico delicado, que requiere de un largo periodo de recuperación o sanación del área y debe ser realizado por un médico con experiencia.
Por: Luis J. Ortiz Espinosa, M.D., F.A.A.D. Director Médico Novaderm, Centro Dermatológico y Láser Dermatólogo